Estar en el presente

Fuera de definiciones técnicas y conceptos filosóficos, para mí y desde mi experiencia vital, el presente me supone un estado de consciencia absoluto de lo que está sucediendo aquí y ahora, dentro de mí y a mi alrededor.
Estar presente significa recibir y percibir lo que me llega a través de los sentidos desde una actitud de aceptación de todo, de lo agradable y de lo desagradable, dándome cuenta de que mis filtros mentales a menudo, por hábito, por rutina y por mi sistema de creencias, me impiden disfrutar (o sufrir) de lo que me llega, en este estado y con este reconocimiento, ya me siento presente.
Mi actitud de presencia me permite ser consciente de mis propios pensamientos, observando cómo acuden al pasado o al futuro. En este estado me doy cuenta de lo que siento y de cómo está mi cuerpo, soy consciente de que quien piensa, juzga, habla, actúa, se emociona o no, soy yo mismo.
En la sociedad que vivimos y debido a la dinámica diaria y la forma en la que aprendimos a vivir, nos parece complicado estar presentes y vivir el momento actual en consciencia aunque, con la práctica, resulta más sencillo de lo que creemos.
Después de muchos años actuando en «automático» la vida de obligó a frenar en seco. Tras mi crisis, que para eso fue mía, la meditación, el movimiento corporal de la Gestalt, el Mindfulness y las plantas maestras me ayudaron a reconectar con estado que me resultó familiar, como un «volver a casa». Pude sentir, con alegría y sin culpa, que era mi estado natural, el de todos nosotros, el estado de presencia genuino, desconectado del ruido mental y unido a los estímulos sensoriales. El anterior era el anómalo, el del personaje pensante, el continuo hacedor, ese era el difícil de representar y, sin embargo, lo vivía como normal. El estar presente desprovisto de los «deberías» es el que me conecta con mi esencia, con la existencia pura y desde que lo recuperé lo vivo como mi estado auténtico. Es fácil llegar a él si estoy conmigo, si me entrego a lo que soy, en el silencio y en la quietud. Cuando escucho mi respiración estoy ahí…
Es un estado reconocido por mí y reconfortante. Recobrar ese lugar ese realmente sanador y esperanzador para mí. Me libera y a la vez me recarga.
Alberto Lozano
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Activación del portal 8/8/8
- julio 11, 2024
- por Alberto
- en Liberación Genética

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