Los orígenes de la sabiduría

La verdadera fuente de la sabiduría ha sido el núcleo de grandes discusiones entre líderes religiosos, psicoanalistas y pensadores y expertos por miles de años. Aunque la verdadera fuente del conocimiento aún no ha sido comprobada, existen muchas opiniones que intentan explicarlo.

Ashwaq Ahmed una vez dijo que si nosotros introducimos conocimiento, inteligencia, observación, reflexión y experiencia en una licuadora, lo que resulta es un exquisito coctel llamado sabiduría.

Cualquier tonto puede aprender de un sabio, pero se requiere un increíble sabio para aprender de un tonto. En el universo de Star Wars la sabiduría proviene de “La fuerza”. Por otra parte, muchos padres y madres dicen que la sabiduría proviene de nuestra voluntad de aprender de nuestro pasado y evitar cometer los mismos errores una segunda vez.

Otras personas afirman que la verdadera sabiduría viene de Dios, mientras que los ateos dicen que no existe un Dios y que somos nosotros los humanos los creadores de la infinita sabiduría. Sócrates, el gran filósofo griego dijo: “La única verdadera sabiduría es saber que no sabes nada”.

A menudo, cuando algún reto aparece en nuestra vida, nosotros asumimos que nuestros recursos más valiosos se encuentran dentro de nosotros mismos, nuestra sabiduría interna. Nosotros hacemos uso de ellas y terminamos frustrados al ver que no hemos obtenido los resultados que esperábamos. O, si todo sale como lo esperábamos, asumimos que ha sido nuestra fortaleza e ingenio, lo que lo hicieron posible.

Si, todas estas son excelentes ideas, sin embargo, queda la duda de ¡como esta sabiduría y fortaleza han llegado a nosotros?

Muchas personas creen que los problemas más grandes de las personas pueden ser solucionados a través de la sabiduría humana; las ciencias y la filosofía. Pero, ¿Cuáles son los problemas más grandes de las personas? ¿No nos preocupan las guerras, el crimen, la corrupción, el alcoholismo, las drogas, las enfermedades y la muerte?

¿Puede en verdad la sabiduría humana resolver estos problemas?

Issac Asimov una vez dijo: “El aspecto más triste de la vida hoy, es que las ciencias recolectan información más rápido que la sociedad recolecta sabiduría”

Uno de los puntos principales de los libros religiosos es justamente como obtener sabiduría. La biblia enfatiza que uno de las grandes cualidades que poseemos en la vida es la sabiduría. En el libro de Proverbios y en el libro de Eclesiastés encontramos bastantes recomendaciones acerca de la importancia de la sabiduría: “Sabiduría, ante todo; adquiere sabiduría; Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia” (Proverbios 4:7).

El autor H Robinson in su prólogo para el libro de R. Alden, Proverbs: A Commentary on an Ancient Book of Timeless Advice dice: “Los hombres y mujeres educados para ganarse la vida, a menudo no saben nada de cómo llevar la vida en sí”.

Alumnos de prestigiosas universidades han dominado informaciones acerca de pequeñas rebanadas de la vida, pero nunca lograron pasar de primer grado, cuando se trata de vivir una vida satisfactoria con sus familiares y amigos. Tenemos que reconocerlo; conocimiento no es suficiente para resolver nuestros problemas. Nosotros necesitamos sabiduría y la habilidad de maniobrar por la vida con habilidad.

Considera estas palabras sabias:

La sabiduría nunca llega a aquellos que creen que no tienen nada más que aprender (Charles de Lint)

“La desventaja de convertirse en alguien sabio es que te das cuenta lo tonto que has sido” (Evan Esar)

“La filosofía de uno, no es expresada en palabras; es expresada en las decisiones que tomamos… y las decisiones que tomamos son en última instancia nuestra responsabilidad” (Eleanor Roosevelt)

La sabiduría nos permite tomar mejores decisiones. Los resultados más prominentes y las decisiones de determinación están definidas por la sabiduría.

La sabiduría tiene 3 componentes: Conocimiento, entendimiento y aplicación.

•   Buscar y aumentar nuestro conocimiento y la verdad.

• Obtener tanto entendimiento sobre el conocimiento como nos sea posible.
• Aplicar lo que hemos entendido en cada momento de nuestras vidas.

Muchas personas se sienten poco sabias. Muchas de ellas desean desarrollar más su sabiduría con el fin de lograr una vida con mucho más valor y efectividad. ¿Pero de donde podemos sacar esta sabiduría?

Confucio una vez dijo: “Hay tres maneras en las que podemos aprender sabiduría: Primero, reflexionando; esta es la manera más noble. Segundo, imitando, la cual es la más fácil. Y tercero, experimentando, la cual es la más amarga”.

Cuando se trata de indicarle a alguien más una fuente de sabiduría, lo único que tenemos para ofrecer son nuestras propias experiencias, ya que estas son la única fuente que podemos compartir, si hemos encontrado algún beneficio en ellas.

Para algunas personas, esta fuente será suficiente y para otras personas no. Pero cuando logras encontrar una fuente de sabiduría que impacte tu vida como nada antes lo ha logrado, asegúrate de compartirla con tantas personas como te sea físicamente posible.

Esta es la forma como la sabiduría es pasada de generación en generación.